miércoles, 11 de mayo de 2016

El consumo del tabaco perjudicial para la salud


Los niños y adolescentes que fuman con regularidad suelen tener más problemas de salud que los niños que no lo hacen, tales como:
·        Episodios de tos
·        Falta de aliento, incluso cuando no se está haciendo ejercicio
·        Respiración sibilante o jadeante
·        Dolores de cabeza más frecuentes
·        Aumento en la producción de flema (mucosidad)
·        Enfermedades respiratorias de mayor gravedad y que ocurren con más frecuencia
·        Síntomas de resfriado y gripe más fuertes
·        Deterioro de la condición física
·        Deficiencia de la función y del crecimiento pulmonar, que aumenta el riesgo de COPD

El consumo de tabaco está relacionado con otras conductas perjudiciales en los adolescentes

La investigación ha mostrado que los adolescentes que consumen tabaco son más propensos a consumir alcohol y drogas ilegales que los que no consumen tabaco. Los fumadores son más propensos también a estar involucrados en peleas, portar armas, tener intentos de suicidio, padecer de problemas de tipo emocional como la depresión, y a tener conductas sexuales de alto riesgo. Esto no significa necesariamente que el consumo de tabaco causó estos comportamientos, pero son más comunes en los adolescentes que usan tabaco.

Los efectos del tabaco durante el embarazo o la lactancia

¿Cómo afecta el tabaco la salud de su bebé por nacer?

Las mujeres embarazadas que fuman ponen en peligro la salud y la vida de sus bebés que están por nacer. La nicotina, el monóxido de carbono y otras toxinas en el humo del tabaco entran al torrente sanguíneo de la madre, pasan al cuerpo del bebé y esto puede impedir que reciba los nutrientes vitales y el oxígeno que necesita para crecer y desarrollarse. Casi cada órgano en desarrollo es afectado por los productos químicos que hay en el humo del tabaco. Esto aumenta el riesgo de:
·        Aborto espontáneo
·        Parto prematuro
·        Partos de bebés fallecidos
·        Muerte infantil
·        Bajo peso al nacer
·        Una circunferencia de la cabeza inferior
·        Riesgo ligeramente mayor de defectos cardíacos, labio o paladar leporino y posiblemente otros defectos de nacimiento
·        Problemas de audición
·        Síndrome de muerte súbita del lactante (SIDS, por sus siglas en inglés). La investigación sugiere que los bebés de madres que fuman durante y después del embarazo tienen una probabilidad mucho mayor de morir del síndrome de muerte súbita (SIDS) en comparación con bebés nacidos de madres que no fuman.
Algunas investigaciones han sugerido que los niños cuyas madres fumaron durante el embarazo o quienes estuvieron expuestas al humo de segunda mano, incluso en pequeñas cantidades, pueden presentar un mayor riesgo de:
·        Problemas de conducta, incluyendo ADHD (trastorno de déficit de atención con hiperactividad)
·        Un aprendizaje más lento en la escuela
·        Ser más propensos a tener presión arterial alta, asma, infecciones del oído, amigdalitis, caries, deterioro de la función pulmonar
·        Estar con sobrepeso u obesos en comparación con los hijos de no fumadores
·        Estar más propensos a fumar cuando sean mayores

Dejar de fumar durante el embarazo puede ser beneficioso

Las mujeres que dejan de fumar durante el embarazo tienen menos probabilidades de que sus bebés nazcan con bajo peso en comparación con aquellas que siguen fumando. También tienen menos probabilidades de tener bebés que nacen demasiado temprano.
Las mujeres que dejan de fumar antes de quedar embarazadas reducen el riesgo de tener un bebé de bajo peso al mismo nivel de las mujeres que nunca han fumado.
Si usted deja de fumar durante el embarazo, no vuelva a fumar de nuevo después del nacimiento de su bebé. Cuando sienta la tentación de comenzar a fumar, busque ayuda inmediatamente. Además, recuerde que los padres que fuman tienen una mayor probabilidad de tener hijos que fuman. Por lo tanto, si usted se mantiene libre de tabaco, habrá una mejor probabilidad de que su hijo nunca comience a fumar.

Fumar durante la lactancia

La lactancia materna es la mejor manera de alimentar a un bebé recién nacido. Pero las madres que fuman exponen a los bebés a la nicotina y a otras sustancias a través de la leche materna. La nicotina puede causar síntomas indeseables en el bebé, tales como intranquilidad, palpitaciones más aceleradas, y periodos más cortos al dormir. Fumar mientras lacta a su bebé también se ha relacionado con:
·        Más dificultades para amamantar
·        Menor duración de la lactancia materna
·        Cólico
·        SIDS
Lo mejor es no fumar durante el periodo de lactancia. Pero incluso si usted fuma, la lactancia materna es probablemente todavía más saludable para un bebé que la alimentación con biberón. Si usted no puede dejar de fumar inmediatamente, puede hacer otras cosas para ayudar a reducir la exposición de su bebé al humo, tales como:
·        Convertir todo su hogar en libre de humo para mantener a su bebé lejos del humo de segunda mano
·        Fumar justo después de amamantar al bebé en lugar de antes para así darle más tiempo al cuerpo para eliminar la nicotina de la leche materna
·        Reduzca los cigarrillos que fuma tanto como sea posible

Cómo mantener a sus hijos alejados del tabaco

Evite que sus hijos comiencen a consumir tabaco

Puede que los padres que están al pendiente de sus hijos tengan un impacto incluso mayor de lo que los mismos padres piensan sobre la decisión de que sus hijos comiencen o no a fumar. Los estudios han mostrado que los adolescentes cuyos padres a menudo les hablaron sobre los peligros del fumar fueron mucho menos propensos a fumar que aquellos que no tuvieron estos diálogos con sus padres. Este hecho fue válido independientemente de si los padres eran o no fumadores.
A continuación presentamos algunos consejos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los EE. UU. para ayudar a los padres a mantener a sus niños libres de tabaco:
·        Recuerde que a pesar del impacto de las películas, la música y los amigos, los padres pueden ser la mayor influencia en la vida de sus hijos.
·        Hable con sus hijos sobre los riesgos del uso del tabaco. Si sus seres queridos padecen o murieron de enfermedades relacionadas con el tabaquismo, informe a sus hijos sobre esto. Explíqueles que el tabaco hace que el corazón se esfuerce más, causa daños a los pulmones, así como muchos otros problemas de salud, incluyendo cáncer. También mencione cómo el tabaco afecta la apariencia de una persona y el mal olor que provoca: el fumar hace que el cabello y la ropa apeste, causa mal aliento y mancha los dientes y las uñas. El tabaco masticable para escupir y otros productos de tabaco sin humo causan mal aliento, formación de caries, pérdida de dientes, manchan la dentadura y afectan el hueso de la mandíbula.
·        Comience a hablar con sus hijos sobre el tabaquismo cuando tengan de cinco a seis años de edad y continúe hablándoles hasta que lleguen a la preparatoria. Muchos niños comienzan a experimentar con el tabaco a los 11 años, y a los 14 años ya muchos son adictos.
·        Investigue si los amigos de sus hijos consumen tabaco. Hablen sobre las formas de decir “no” al tabaco.
·        Hable con sus hijos sobre la falsa impresión que se presenta del tabaco en los medios de comunicación, como los anuncios impresos, las películas y las revistas.
Los niños de padres que fuman tienen mucha más probabilidad de convertirse en fumadores. No obstante, incluso si consume tabaco, usted aún puede influir en las decisiones de sus hijos. Puede ser que tenga incluso un mayor poder, debido a que usted ha pasado por esto. El mejor paso, por supuesto, es dejar el hábito. Mientras tanto, no consuma tabaco en la presencia de sus hijos, no les ofrezca tabaco y no lo deje al alcance de ellos. Usted puede hablarle a sus hijos sobre:
·        Cómo usted comenzó a consumir tabaco y de lo que pensaba sobre el tabaco en ese momento.
·        Cuán difícil es dejar el hábito.
·        Cómo ha afectado su salud.
·        Lo que le ha costado tanto financiera como socialmente.
Si puede, no permita que se fume en su casa. No fume en lugares cerrados y no permita que nadie más lo haga. Si tiene un auto, tampoco permita que se fume en él.

Cómo ayudar a su hijo a abandonar el hábito

Si su hijo ya comenzó a consumir tabaco, le presentamos estas sugerencias para ayudarles a dejar el hábito:
·        Procure evitar el uso de amenazas o imponer algún ultimátum. Investigue la razón por la cual su hijo fuma o consume otros productos del tabaco. ¿Está él o ella tratando de llamar su atención o está tratando de ser aceptado por un grupo de amigos?
·        Muestre interés. Haga algunas preguntas. Averigüe qué cambios pueden hacerse en su vida para que su hijo(a) deje de usar tabaco.
·        Si usa tabaco, trate de dejarlo. Si usted fumaba o usaba otras formas de tabaco y ya dejó el hábito, háblele a su hijo sobre cómo usted se sintió. Personalice los pequeños problemas sobre el uso de tabaco y el gran reto de dejar el hábito. Los adolescentes y pre-adolescentes a menudo creen que pueden dejar el hábito cuando ellos quieran. Sin embargo, las investigaciones demuestran que la mayoría de los adolescentes nunca dejan de fumar. Procure que estos datos sean comunicados en una manera que no sea amenazante.
·        Apoye a sus hijos si están tratando de dejar de fumar. Tanto usted como su hijo podrían necesitar prepararse para los cambios en el estado de ánimo que pueden venir con la abstinencia a la nicotina. He aquí algunos consejos para que su hijo sobrelleve los momentos difíciles:
Posponga: las ganas se desvanecerán con el tiempo.
Respire profundamente: inhale aire fresco profunda y calmadamente varias veces.
Tome agua: esto eliminará los químicos.
Haga algo distinto: busque un nuevo hábito sano, algún pasatiempo.
Exprésese: hable sobre sus pensamientos y emociones.
·        Ayude a su hijo a hacer una lista de las razones por las cuales quiere dejar de fumar. Repase la lista cuando su hijo esté tentado a consumir tabaco.
·        Finalmente, recompense a su hijo cuando él o ella deje el hábito. Planee algo especial para celebrar juntos.
Ayudar a su hijo a dejar el hábito es una de las mejores actividades que como padre usted podría hacer, y si usted usa tabaco, el próximo mejor paso sería dejar el hábito.

Más razones para mantener a sus hijos alejados del tabaco

La investigación ha mostrado que los chicos que consumen tabaco son mucho más propensos a consumir alcohol y drogas ilegales que los que no consumen tabaco. Los fumadores son más propensos también a estar involucrados en peleas, portar armas, tener intentos de suicidio, padecer problemas de tipo emocional como la depresión, y a tener conductas sexuales de alto riesgo.

Esto no significa necesariamente que el consumo de tabaco causa estos comportamientos, sino que son más comunes en los adolescentes que usan tabaco. Otros factores también influyen. Por ejemplo, los adolescentes que fuman y se involucran en otros comportamientos perjudiciales son menos propensos a tener apoyo de padres que participaban en sus vidas cotidianas.

viernes, 6 de mayo de 2016

Como afecta el tabaco nuestra salud

Cómo afecta el tabaco el riesgo de cáncer

Fumar causa aproximadamente 30% de todas las muertes por cáncer en los Estados Unidos, incluyendo alrededor del 80% de las muertes por cáncer de pulmón. El cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer entre ambos hombres y mujeres, y uno de los cánceres más difíciles de tratar.
Fumar no aumenta solamente el riesgo de cáncer de pulmón, sino que también es un factor de riesgo para los cánceres de:
·        Boca
·        Laringe (caja sonora)
·        Faringe (garganta)
·        Esófago
·        Riñón
·        Cuello uterino
·        Hígado
·        Vejiga
·        Páncreas
·        Estómago
·        Colon y recto
·        Leucemia mieloide
Los cigarrillos, los cigarros (puros), las pipas y los productos de tabaco sin humo causan cáncer. No existe una manera segura de consumir tabaco.

¿Afecta la inhalación del humo el riesgo de cáncer?

Sí. Dondequiera que el humo alcance las células vivas, causa daño. Incluso los fumadores que no inhalan el humo respiran las grandes cantidades de humo que salen de sus bocas y de la punta encendida del cigarrillo, cigarro o pipa, lo cual los pone aun en riesgo de padecer cáncer de pulmón y otras enfermedades causadas por el humo de segunda mano.

Cómo el fumar tabaco afecta a los pulmones

Fumar daña las vías respiratorias y los pequeños sacos de aire en sus pulmones. Este daño comienza temprano en los fumadores, y la función pulmonar continúa empeorando mientras la persona fume. Sin embargo, puede que tome años antes de que se pueda notar el problema lo suficientemente como para diagnosticar la enfermedad pulmonar.
Asimismo, fumar puede ocasionar que la pulmonía y el asma empeoren. Además, causa muchas otras enfermedades pulmonares que pueden ser casi tan graves como el cáncer de pulmón.

Enfermedad pulmonar obstructiva crónica

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (COPD, por sus siglas en inglés) es el nombre para referirse a enfermedades de pulmón de largo plazo incluyendo bronquitis crónica y enfisema (las cuales se detallan más adelante). El riesgo de COPD aumenta mientras más usted fume y cuánto más tiempo lo haga. Esta enfermedad empeora con el tiempo, y no existe cura.
A continuación se presentan algunos datos sobre la COPD:
·        La enfermedad pulmonar obstructiva crónica es la tercera causa principal de fallecimientos en los Estados Unidos.
·        El hábito de fumar es por mucho la causa más común de COPD.
·        Más mujeres mueren de COPD que hombres.
El tipo de ruido torácico (como el de la respiración sibilante), la falta de aliento durante actividades, y la tos con mucosidad (flema) son algunas de las señales iniciales de la COPD. Con el tiempo, la COPD puede dificultar la respiración incluso al no estar haciendo actividad alguna. La última etapa de COPD es considerada como la enfermedad más lamentable para una persona, pues ocasiona que la persona respire con jadeos y que sienta como si estuviera ahogándose.

Bronquitis crónica

La bronquitis crónica es un tipo de COPD en la que las vías respiratorias producen demasiada mucosidad, lo que obliga a la persona a toser para expulsarla. Éste es un problema común para los fumadores. Las vías respiratorias se inflaman (dilatan) y la tos se hace crónica (de larga duración), síntomas que en ocasiones parecen mejorar, pero la tos suele regresar. Con el tiempo, las vías respiratorias se obstruyen por tejido cicatrizado y mucosidades, lo cual puede resultar en infecciones pulmonares graves (neumonía).
No hay cura para la bronquitis crónica, pero dejar de fumar puede ayudar a mantener los síntomas bajo control. Dejar de fumar también ayuda a evitar que el daño ocasionado por la enfermedad empeore.

Enfisema

El enfisema es otro tipo de COPD que poco a poco destruye la capacidad de una persona a respirar. Normalmente, los pulmones contienen millones de diminutos sacos que ayudan a que el oxígeno llegue a la sangre. En un enfisema, las paredes entre los sacos se desintegran y crean sacos más grandes, pero en menor número, por lo que la cantidad de oxígeno que llega a la sangre disminuye. Con el tiempo, estos sacos se afectan tanto que una persona con enfisema debe esforzarse demasiado para poder obtener suficiente oxígeno, incluso al no estar haciendo actividad alguna.
Las personas que tienen enfisema presentan riesgo de muchos problemas que causan una función pulmonar deficiente, incluyendo pulmonía. En las etapas más avanzadas de la enfermedad, los pacientes sólo pueden respirar sin malestar mediante la ayuda de un tubo de oxígeno.
El enfisema no es curable ni reversible, pero puede ser tratado y aliviado si la persona deja de fumar.

¿Por qué los fumadores tienen esa “tos de fumador”?

El humo del tabaco contiene muchas sustancias químicas y partículas que irritan las vías respiratorias y los pulmones. Cuando un fumador inhala estas sustancias, el cuerpo trata de eliminarlas al producir mucosidad y al toser.
La conocida tos mañanera de los fumadores se produce por muchas razones. Normalmente, las estructuras parecidas a diminutos vellos (llamados cilios) en las vías respiratorias ayudan a expulsar los materiales nocivos de los pulmones. Pero el humo del tabaco debilita la acción purificadora, por lo que algunas partículas del humo permanecen en los pulmones y la mucosidad se queda en las vías respiratorias. Mientras un fumador duerme (y no fuma), algunos cilios se recuperan y comienzan a funcionar nuevamente. Al despertar, el fumador tose porque los pulmones están tratando de eliminar los irritantes y la mucosidad acumulados del día anterior.
La denominada “tos de fumador” puede ser una señal temprana de COPD.

Cómo afecta el tabaco a su corazón y a los vasos sanguíneos

El hábito de fumar causa daños al corazón y a los vasos sanguíneos (sistema cardiovascular), incrementando el riesgo de cardiopatía y accidente cerebrovascular. Es una causa importante de enfermedad coronaria, que puede conducir a un ataque al corazón.
Asimismo, fumar causa la hipertensión arterial, reduce su capacidad para ejercitarse y aumenta la probabilidad de coagulación de la sangre. También disminuye los niveles del colesterol HDL (bueno) en la sangre.
Fumar es un factor de riesgo principal para la enfermedad arterial periférica (PAD), en la cual se acumula placa en las arterias que llevan sangre a la cabeza, los órganos y las extremidades. Esto aumenta su riesgo de enfermedades del corazón, ataques cardíacos y accidente cerebrovascular.
El fumar puede causar o empeorar la pobre circulación de la sangre en los brazos y las piernas (enfermedad vascular periférica o PVD). Esto puede causar dolor en las piernas cuando camina, y pueda causar llagas abiertas que no sanan. La cirugía para mejorar la circulación sanguínea a menudo no es eficaz en las personas que siguen fumando. Por esta razón, muchos médicos que hacen cirugías en los vasos sanguíneos (cirujanos vasculares) se niegan a realizar operaciones en pacientes con PVD a menos que ellos dejen de fumar.

Cómo fumar tabaco puede afectar su vida sexual y el sistema reproductor

Mujeres

El consumo de tabaco puede afectar la salud del sistema reproductor femenino. Las mujeres que fuman tienen una probabilidad mayor de confrontar problemas para quedar embarazadas. Cuando están embarazadas también suelen tener problemas que pueden perjudicar tanto a ellas como a sus bebés, por ejemplo:
·        Las fumadoras son más propensas a tener un embarazo ectópico (donde el embrión se implanta por fuera del útero), lo cual puede poner en riesgo la vida de la madre.
·        También tienen una probabilidad mayor de ruptura de membrana prematura y placentas que se separan del útero muy prematuramente.
·        Esto puede traer como consecuencias hemorragia grave, parto prematuro y una cesárea de emergencia.
·        Las mujeres que fuman son más propensas a tener un aborto natural, partos de bebés fallecidos, bebés con labio o paladar leporino y bebés por debajo de un peso sano.
·        Fumar durante el embarazo también se ha relacionado con un mayor riesgo de defectos de nacimiento y síndrome de muerte súbita infantil.
Las mujeres que fuman tienden a ser más jóvenes al comienzo de la menopausia que las no fumadoras y puede que presenten más síntomas molestos mientras pasen por esta etapa.

Hombres

Fumar daña las arterias y el flujo de sangre es una parte clave para que se produzcan las erecciones. Los hombres fumadores tienen un mayor riesgo de llegar a tener impotencia sexual (disfunción eréctil) mientras más fumen y cuánto más tiempo lo hagan. Al menos un estudio ha vinculado también fumar cigarro a la impotencia sexual en los hombres.
Fumar también puede afectar el esperma (que reduce la fertilidad) y aumentan el riesgo de aborto espontáneo y defectos de nacimiento.

Otras maneras en que el tabaco afecta su salud

No todos los problemas de salud relacionados con fumar terminan en muertes. El hábito de fumar afecta la salud del fumador de muchas maneras, causando daño a casi todos los órganos del cuerpo, y ocasionando muchas enfermedades. A continuación presentamos algunos ejemplos de otras formas en que el tabaco afecta su salud:
·        Mayor riesgo de enfermedades de las encías y pérdida de dientes
·        Las heridas toman más tiempo para sanar
·        Disminución de la función del sistema inmunitario
·        Mayor riesgo de diabetes tipo 2
·        Disminución del sentido del olfato y del gusto
·        Envejecimiento prematuro de la piel
·        Mal aliento y dientes manchados
·        Aumento del riesgo de cataratas (opacidad de las lentes de los ojos)
·        Baja densidad ósea (huesos más delgados), que significa un mayor riesgo de fracturas de huesos, incluyendo la fractura de cadera
·        Mayor riesgo de artritis reumatoide
·        Mayor riesgo de degeneración macular relacionada con la edad, que puede causar ceguera
·        Mayor riesgo de úlceras pépticas
Muchos de los problemas relacionados con el fumar pueden robar la calidad de vida a una persona mucho antes de que muera. Las enfermedades relacionadas con el hábito de fumar pueden hacer que sea más difícil respirar, desplazarse, trabajar o divertirse. Dejar de fumar, especialmente a edades más tempranas, puede reducir la discapacidad relacionada con el fumar.

Los niños que fuman tienen problemas de salud relacionados con el hábito

Fumar genera graves problemas de salud en niños y adolescentes. El problema más grave es la adicción a la nicotina, que conduce al uso de tabaco a largo plazo. Con el tiempo, los fumadores entonces presentan los problemas de salud discutidos anteriormente y a menudo a edades más tempranas.

Ref. American Cancer Society. Cancer Prevention & Early Detection Facts & Figures 2015-2016. Atlanta, Ga: American Cancer Society; 2015